Las aerolíneas del mundo estimaron una pérdida de US$ 39.000 millones en el segundo trimestre de este año y tienen previsto un gasto de US$ 61.000 millones de sus reservas, según el último informe difundido hoy por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Este análisis se basa en la evaluación de impacto que IATA publicó en un escenario en el que las severas restricciones de viaje duren tres meses y por las cuales la demanda proyectada de todo el año caería un 38% y los ingresos de pasajeros previstos en US$ 252.000 mil millones de dólares, comparado con 2019.
La caída de la demanda sería más profunda aún en el segundo trimestre, con una retracción del 71%.
Según el informe, se espera que los ingresos caigan un 68%, un porcentaje inferior a la caída esperada del 71% en la demanda debido a la continuación de las operaciones de carga, aunque a niveles reducidos de actividad
Se prevé que los costos variables caigan bruscamente, en un 70% en el segundo trimestre, en gran medida en línea con la reducción de un recorte esperado del 65% en la capacidad ofrecida del segundo trimestre.
Los costos fijos y semi-fijos equivalen a casi la mitad del costo de una aerolínea, por lo que el informe indica que esperan que los últimos se reduzcan en un tercio, en un marco en que las aerolíneas "están reduciendo lo que pueden, mientras intentan preservar su fuerza de trabajo y negocios para la recuperación futura".
"Las aerolíneas no pueden reducir los costos lo suficientemente rápido como para adelantarse al impacto de esta crisis. Estamos viendo una pérdida neta devastadora de US$ 39.000 millones en el segundo trimestre", dijo Alexandre de Juniac, Director General y CEO de IATA.
Ese impacto "se verá amplificado por una responsabilidad de US$ 35 mil millones por posibles reembolsos de boletos. Sin alivio, la posesión de efectivo de la industria podría deteriorarse en 61 mil millones en el segundo trimestre ", agregó el directivo.
Además de los costos inevitables, las aerolíneas enfrentan reembolsos de boletos vendidos, pero no utilizados como resultado de cancelaciones masivas producto de las restricciones impuestas por los gobiernos sobre los viajes. (Télam)